Últimamente se está viendo un posible trato de favor por parte del Tribunal Supremo hacia políticos aforados. Esto se puede deber a que este Tribunal está compuesto por magistrados nombrados indirectamente por los principales partidos políticos, como los demás tribunales superiores.
Tres ejemplos:
La causa contra el exministro socialista José Blanco, por presunto tráfico de influencias, fue archivada por este Tribunal, cuando había más que indicios. El propio Blanco admitió haberse reunido en una gasolinera con un empresario que le acusaba de recibir de él comisiones.
José Blanco
El Supremo archivó la causa contra el presidente de Melilla, el popular Imbroda por un supuesto delito de prevaricación.
Juan José Imbroda
Este Tribunal no investigará los supuestos malos tratos del exministro socialista López Aguilar a su exesposa, cuando hay evidencias, como el testimonio de algunos vecinos.
Juan Fernando López Aguilar
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Si no hay un poder judicial independiente, no puede existir una verdadera democracia.
ResponderEliminarMuchas gracias por la info. Pepe. Estoy muy de acuerdo contigo en lo que argumentas y habrá seguramente más casos que ignoramos.
ResponderEliminarEso de la separación de poderes es un mero formalismo constitucional: los propios partidos sancionan leyes en su propio beneficio, para así campar a sus anchas, como ley mordaza,etc.
Un saludo fuerte amigo.
Y si el supremo o los superiores de las comunidades autónomas o el constitucional les fallan todavía les queda el indulto por la cara del consejo de Ministros. Y si un juez sale rana lo quitan de enmedio como a Silva o a Garzón para dar ejemplo a los demás jueces si no son benévolos. A ver que partido político se atreve a cambiar esto.
ResponderEliminarAlfonso Guerra ya decía que Montesquieu ha muerto. Eso de la división de poderes es puro teatro.
ResponderEliminarAhí empezó el actual control político del Poder Judicial.
EliminarAquí se exponen tres casos en los que se constata que el poder judicial también está manipulado por los partidos políticos. En la Constitución española de 1978, se promulgó de que es un poder independiente. Pero parece ser que no es así y más grave aún cuando se trata de acciones judiciales del Tribunal Supremo, lo que reviste mayor gravedad.
ResponderEliminarClaros ejemplos de la vergonzante politización de la Justicia en España, mientras haya estómagos togados comprados los politicastros de turno no tendran reparos de cometer felonias
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