Frecuentemente, los medios de comunicación intentan hacernos creer que Estados Unidos es un modelo a seguir en todos los aspectos, principalmente, en lo que se refiere a su sistema político y económico y a sus intervenciones en el exterior.
Estamos hablando de un país donde no hay un sistema sanitario público universal y donde la pena de muerte está vigente en casi 40 Estados de los 50 que lo forman. Sin embargo utiliza el tema de los derechos humanos, como pretexto para agredir o interferir en otros países. Su política exterior suele caracterizarse muchas veces por sus agresiones militares a terceros países, además no hay que olvidar el apoyo que presta y ha prestado a muchas dictaduras, incluso instaurando muchas de ellas, con la intención de controlar los recursos económicos de esos países. Todo esto se puede verificar a través de muchos documentos desclasificados, provenientes en parte de archivos oficiales norteamericanos y del testimonio de muchas personas.
Sala de ejecución para condenados a la inyección letal.
Podemos recordar desde el punto de vista histórico algunas de estas actuaciones estadounidenses. Por ejemplo, Estados Unidos instauró y apoyó la dictadura de la familia Somoza en Nicaragua durante décadas, previamente había ocupado militarmente el país para evitar que surgiera un gobierno progresista, siendo Sandino el héroe de la resistencia nicaragüense frente a los norteamericanos, que luego sería asesinado por el primer Somoza que llegó al poder.
Otro ejemplo destacado sería la dictadura del general Pinochet en Chile, que Estados Unidos ayudó a instaurar y que siempre apoyó, jugando aquí un papel muy importante el que fuera secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, personaje bastante siniestro. Estados Unidos actuó de esta forma para seguir controlando las riquezas naturales de Chile, especialmente el cobre.
Pinochet saluda a Henry Kissinger.
Como muestra de sus agresiones militares, podríamos poner el caso de Iraq, que fue atacado dos veces por Estados Unidos.
La primera fue en 1991 y dio lugar a la llamada Guerra del Golfo con la excusa de que Iraq había ocupado Kuwait y que dio como resultado un embargo económico internacional contra este país, que entre otras cosas no podía vender libremente su petróleo. Todo esto provocó un debilitamiento económico de esta nación con unas consecuencias muy negativas en los ámbitos social, sanitario, transportes, causando la muerte de 500.000 niños.
Guerra del Golfo (1990-1991)
La segunda intervención fue en 2003 y concluyó con la ocupación de Iraq por tropas norteamericanas y de otros países aliados de Estados Unidos. Los norteamericanos consiguieron el control del petróleo iraquí, que era el verdadero objetivo de la agresión; usaron como excusa la mentira de que Iraq poseía armas de destrucción masiva.
Como si Estados Unidos no tuviese este tipo de armas en sus distintas categorías, utilizándolas en numerosas ocasiones, como el uso de las
bombas atómicas en Japón, durante la Segunda Guerra Mundial. En Vietnam
utilizaron napalm masivamente y otras armas químicas como el agente
naranja, todavía siguen naciendo niños deformes en este país y en el
mismo Iraq usaron bombas de uranio empobrecido, que han causado gran
número de casos de cáncer.
Hiroshima tras el impacto de la bomba atómica (1945).
En Vietnam, la intervención norteamericana más conocida, las víctimas vietnamitas superaron los 2 millones.